Este escrito tiene como objetivo desafiar la educación del cuerpo a través del trabajo cinematográfico “El programa: la verdadera historia de Lance Armstrong” (2015) con el fin de reflexionar sobre los usos del cuerpo en el deporte moderno bajo la política de dopaje. La crítica que queremos sostener es que la técnica es el medio por el cual el humano reingresa al devenir de la naturaleza misma, de tal manera que lo humano es expresión de su actividad. Esto implica considerar que los límites del dopaje no se pueden vincular a una ontología donde el cuerpo se da como algo puro y que su naturaleza es opuesta a lo que se entiende por artificial. Sin embargo, esto no significa necesariamente que estemos a favor del dopaje en el deporte. Se concluye que el deporte está tan inmerso en códigos morales, juicios preexistentes, que es poco sensible y capaz de darse cuenta de que en la práctica, el desempeño del cuerpo de los deportistas en su estrecha relación con las tecnologías, expresa la Naturaleza y su lógica de mutuo inclusión.