El presente artículo analiza la relación verbal-visual en el libro Rinocerontes não comem
panquecas, escrito por Anna Kemp e ilustrado por Sarah Ogilive, seleccionado por el Programa Nacional Biblioteca na Escola, edición 2014. El estudio cualitativo presenta el análisis de la composición
del libro y del modo como los niños de dos a tres años interactúan con el ejemplar, basado en Lacerda (2014), Linden (2018), Fittipaldi (2008), Nikolajeva e Scott (2011), Ramos e Paiva (2014), Zilberman
(2012), entre otros. Se verifica que el lenguaje verbal, además de traer datos de la historia, compone
la visualidad de la obra asociada a las ilustraciones. La imagen adquiere aspectos de colaboración
con el discurso verbal, ampliando las posibilidades de lectura. El estudio indica que la obra, aunque
presenta paratextos y partes de la trama con enfoque dirigido, contempla la polisemia observada
por las aproximaciones y distancias establecidas entre las dimensiones verbal y visual, por el uso de
los colores, por la ambientación del escenario y por el uso de la tipografía, entre otros. Además del
análisis de la narrativa, se discute la observación de la interacción de los niños con el objeto libro, lo
que reveló el protagonismo de los niños frente a los lenguajes verbales y visuales, y la interacción de
los niños referenciando la polisemia del título.